Inundaciones urbanas: problema multicausal

Silvia Valentinuzzi Núñez

Silvia Valentinuzzi Núñez

Ingeniera Especialista en Planificación Urbana


 

Las inundaciones que se están experimentando en el país en los últimos tiempos son un problema que tiene múltiples causas. Estas causas son tanto naturales como producto del accionar de las personas (antrópicas) y es importante entenderlas, así como sus correlaciones, para poder enfrentar con mayor éxito la problemática enfrentada, que está ocasionando grandes pérdidas económicas y múltiples afectaciones a un número importante de personas en el país.


Entre las posibles causas de las inundaciones urbanas se encuentran las siguientes: 

  1. Aumento en la intensidad de las lluvias: Con el cambio climático las lluvias son cada vez más intensas (llueve más en menos tiempo). Esa agua debe ir para algún lugar, que es cuando esta causa se encuentra con otras que se abordan más adelante.

 

2.  Falta de capacidad de los alcantarillados pluviales:

Los sistemas diseñados para conducir las aguas que escurren, cuando llueve, tienen una capacidad que muchas veces es superada por la cantidad de lluvia que cae en un tiempo determinado (punto 1). Cabe señalar que muchas veces estos sistemas no existen del todo o, en otros casos, no fueron diseñados como un sistema, sino que son resultado de que nuevos desarrollos urbanísticos “se peguen” al alcantarillado pluvial existente, lo cual podría llegar a imponer una demanda de espacio superior a la de diseño de las tuberías originales, provocando que el sistema no de abasto y se generen inundaciones. Es relevante hacer ver, sobre esta causa, que la inversión que las municipalidades del país hacen, en general, para mejorar los sistemas de alcantarillado pluvial son relativamente bajas, la mayoría ni siquiera cobran por el servicio, con lo cual las posibilidades de solventar esta causa en el corto plazo son reducidas. 


3.  Aumento de la impermeabilización del suelo:

Con la falta de control urbanístico y de consciencia de las personas propietarias de inmuebles, cada vez se cubren de cemento más áreas que deberían ser verdes o permeables, como los jardines al frente de las casas o inclusive los patios. Esto significa que el agua de lluvia que cae (cada vez en mayor cantidad según comentado en el punto 1), en lugar de infiltrarse en el suelo (como sucedería según el ciclo hidrológico natural), escurre rápidamente a los sistemas de alcantarillado pluvial o a las calles, sumándose así a la situación descrita en el punto 2 y generando inundaciones que, talvez, hace 20 años no sucedían.

Alcantarillado urbano saturado.

4.  Invasión de las llanuras de inundación y de las áreas de protección de los ríos:

Los ríos son sistemas naturales que conducen agua, esto incluye el caudal ordinario, pero también agua que puede presentarse cuando haya eventos de lluvia extremos (punto 1). Sin embargo, los ríos son sistemas dinámicos, compuestos no solamente del cauce sino de las áreas aledañas al mismo, las cuales pueden inundarse cuando sea necesario para manejar los caudales de agua extraordinarios.

Al invadir estas áreas, se le resta capacidad al río para transportar agua. Esta acción, que es absolutamente previsible y evitable, implica poner en riesgo a las personas que ocupan esas áreas, pero también impide que los alcantarillados pluviales puedan desaguar en los ríos, como se prevé al diseñarlos, lo cual es otra causa de las inundaciones urbanas.

 

Es importante recordar que en el país la Ley Forestal prevé el resguardo de las áreas de protección de cuerpos de agua (Art. 33), con lo cual toda invasión representa un irrespeto a esta ley.

 


5.  Obstrucción de los ríos:

Esta causa guarda relación con la anterior, pues implica una pérdida de la capacidad natural del río para transportar agua, pero se considera aparte porque su origen está en la contaminación por residuos sólidos que generan las personas en los espacios urbanos, que en lugar de hacer una gestión adecuada usan los ríos como basureros. Estas obstrucciones pueden ocasionar problemas de inundaciones fluviales, que son las que se generan cuando el agua de los ríos se desborda, cubriendo la superficie de terrenos cercanos. 
 

Foto cortesía La Nación

 

6.  Obstrucción de alcantarillas:

Similar a como se comentó en el punto anterior, el mal manejo de residuos que hacen algunas personas genera que estos terminen en las alcantarillas, lo cual puede llegar a obstruir las tuberías.

Cuando el agua no puede correr por las redes de alcantarillado, para llegar a descargarse en el río, se genera un efecto de reflujo, es decir que se devuelve, ocasionando que no pueda ingresar más agua al sistema de alcantarillado y se den las inundaciones urbanas. Este punto guarda cierta relación con el punto 2.

 

7.  Ocupación o destrucción de espacios que son mitigadores naturales de las inundaciones:

Este es el caso de humedales urbanos que desaparecen por la presión inmobiliaria, uno de los problemas de las recientes inundaciones en El Guarco (Coris).

 

Ciertos ecosistemas tienen la capacidad de ofrecer resiliencia a un territorio, como es el caso de los humedales que, por su naturaleza, pueden mitigar los efectos de las inundaciones cuando, por ejemplo, se den eventos de lluvia extremos (punto 1); sin embargo, al desaparecer estos humedales por ser usados para urbanizar la tierra, se construye en un espacio que tenía la función de albergar agua, con lo cual se está creando una gran vulnerabilidad a las inundaciones urbanas para la personas que ocupen esas áreas y los alrededores.

 

Cabe resaltar que los humedales urbanos son ecosistemas que aumentan la resiliencia del territorio ante el cambio climático, por lo cual deberían ser protegidos y preservados en lugar de destruidos.
 

Afectación de Área de Protección.

 

Como se ha hecho ver, estas causas se presentan al momento de experimentar lluvias de cierta intensidad y se correlacionan entre sí, razón por la cual es importante no “simplificar” el problema sino analizar cada inundación más a fondo para identificar apropiadamente las causas y poder gestionar las soluciones.


Es fácil ver cómo la mayoría de las causas son ocasionadas por el accionar de las personas, tanto a nivel individual como colectivo. Una adecuada planificación urbana y control urbanístico pueden ayudar a que los 3, 4 y 7 no sucedan. La causa 2 podría atenderse por medio del fortalecimiento de las municipalidades para que gestionen el servicio de alcantarillado pluvial con eficiencia.

 

Con una mayor consciencia y responsabilidad de todas las personas en el manejo de los residuos podrían evitarse los puntos 5 y 6. Sabiendo esto, es necesario trabajar con diligencia para corregir los errores cometidos, al tiempo que debemos volver a las ciudades más permeables, para que puedan mitigarse los efectos de las lluvias, a través de una planificación urbana regenerativa, orientada a potenciar la infraestructura verde y azul y el uso de infraestructura y soluciones basadas en la naturaleza.


Con ello, sólo nos quedaría gestionar el punto 1, el cual, pese a parecer de origen natural, también es de origen antrópico, producto del modelo de desarrollo económico lineal seguido en el mundo, razón por la cual es necesario y urgente cambiar hacia una economía verde y circular, que nos permita hacer mitigación y adaptación al cambio climático y, en suma, la sobrevivencia de la especie humana en la Tierra.