En una cuenca interactúan entre sí diversos elementos sociales, económicos y ecológicos, con un enfoque en el agua como recurso transversal e integrador. Los seres humanos, como parte de estos territorios, se benefician de los servicios ecosistémicos y de las dinámicas que allí se presentan, a su vez, influyen positiva o negativamente sobre el manejo de la cuenca, repercutiendo en la salud ambiental del territorio.

La categoría V del Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE) denominada microcuencas fue creada en 2008 para ser implementada por cualquier colectivo o grupo organizado para ejercer el derecho y a la vez la responsabilidad de la protección y el resguardo de sus recursos naturales, en especial el recurso hídrico de la microcuenca que habitan con el fin de contribuir a un entorno más sano y ecológicamente equilibrado, garantizando la provisión de los servicios ecosistémicos para las presentes y futuras generaciones.